A primera impresión la diferencia no es tan grande? Pues si lo es y en muchos aspectos, que iré detallando a continuación. La separación política de los skinheads empezó cuando ciertas bandas de músicos ingleses fueron contactadas por movimientos neonazi. Dichas bandas influenciaban en gran porcentaje la vida de los jóvenes hijos de obreros, desencadenando un conflicto que estaba lejos de ser comprendido por un muchacho de 14 o 15 años. La corriente neutra o de izquierda no podía permitir semejante acto así que decidió poner pie de lucha a la causa humanista, esa que dice que todos somos iguales, por consecuencia, los enfrentamientos empezaron a todo nivel, los de arriba los políticos, los músicos que eran los que llevaban la cadencia de los siguientes, los hijos la clase obrera. A partir de esta ruptura las cosas no volverían a ser las mismas, a partir de este momento, los skinheads neonazi, llamados Boneheads con justa razón, un despectivo que los verdaderos skinhead Two tone o dos tonos, es decir blanco y negro; encontraron para repudiar a los torcidos.
Los movimientos que en esos tiempos se identificaban abiertamente con la ultraderecha, sin temor a que los apunten con el dedo, con un falso orgullo eran el National Front y el infame British Movement. El joven skinhead antes de la ruptura era por defecto violento, osado, libre, hincha de su equipo de fútbol defendiéndolo hasta las últimas consecuencias y por sobre todo eran miles de ellos. El NF y el BM apetecieron la potencialidad de adquirir militantes como fuerza de choque en estos jóvenes, para eso influenciaban a muchas bandas locales, un lavado de lavado de cerebro, por que no es nada más que eso; para engrosar sus filas. La banda mas famosa por haberse prostituido a los brazos del fascismo es Skrewdriver, que en realidad adquirió muchos adeptos a la ultraderecha. Como un regalo a la prensa amarillista que es mundialmente conocida, la cantidad de Boneheads aumentó exponencialmente, jugoso tema para los que andaban sentados atrás de su maquina, sin tener historias que escribir, sin siquiera poner un pie en la calle para ver lo que realmente pasaba; estos ilustres personajes se encargaron de acabar con el espíritu skinhead del 69; aquel que no era político, ni xenófobo pero si unido, abierto y tolerante pero al ser relacionado en los principales encabezados, día tras día, la palabra skinhead y una esvástica al lado derecho, todo da un giro.
Algún hippie de los 60 dijo alguna vez la música unirá los pueblos y reinará la paz entre los pueblos, pero seguramente estaba demasiado drogado para pensar que el mundo nunca será así. La evidencia que hubiera abofeteado la cara de este hippie empezó con la ruptura de el movimiento skinhead, las bandas más importantes estaban divididas en fascistas y antifascistas, así como sus seguidores, y como era de esperarse, los enfrentamientos entre ambos bandos no cesaban
A los conciertos grandes asistían aproximadamente 500 cabezas rapadas, a un guardia regular de seguridad de 45 años le importaba muy poco saber diferenciar a un nazi de un Two Tone, para el todos eran iguales, todos entraban. La devastación que ambos bandos desataban mas o menos a la mitad del concierto era tal que primero debían tratar de salir del local en llamas, con todos los golpes que podían recibir, posteriormente si lograban salir, la policía antimotines los recibía con los brazos abiertos y una buena dosis de gas, si digamos, lograban pasar a las dos, la cantidad de minipalizas localizadas cada cinco cuadras, hacían de la huida algo casi imposible, es decir por lo menos te habían partido una botella en la cabeza, además si te noqueaban en la calle, el muy amable policía recogía tu cuerpo inconsciente y te dejaba en el lugar mas seguro, entre barrotes. Estos escenarios se repetían cada semana en las principales capitales europeas, dando la reputación al bonehead y al skinhead, de su gusto por la pelea. Hasta las bandas se hartaron de que sus recitales se conviertan en carnicerías, así que optaron por la solución definitiva, además de la correcta, los conciertos eran o solo Two Tone o solo nazis, absolutamente nadie ajeno a la organización podía entrar al recital. Tétrico.
Después de la tormenta viene la calma? Pues en cierta manera así es. Los años posteriores fueron matizados por el desarrollo del movimiento punk, que ya no se trataba de ideales, sino más bien de diferenciaciones, de modas, de nihilismo sin sentido, diferente al que Mijail Bakunin me recitó en sus libros. Los boneheads se salieron con la suya, realmente separaron al movimiento, pero la razón siempre triunfa, los nazis rapados siguen existiendo, tan clandestinamente que una rata de alcantarilla tiene mas derechos que ellos, no pueden andar por la calle mostrando sus grandes esvásticas tatuadas en la cabeza y cuello, no pueden gritar desigualdad o yo soy ario en la calle, por que el sabe que una botella o una piedra impactará en su pálido rostro, su intolerancia se les regresa a manera de proyectil. A diferencia del skinhead del 69 cuyo espíritu de tolerancia y multiraza sigue latente, ha adquirido simpatizantes en todo el mundo, a sus recitales pueden entrar todo tipo de personas, sin importar su credo, sexo, preferencia sexual, religión o alguna otra diferenciación. Es decir, de eso se trata, el skinhead rapó su cabeza a mate como una analogía de respeto a los emigrantes jamaiquinos que llenaron sus calles con el skinhead reggae mucho antes que el reggae sea sionista, que tanto gusto a los chicos blancos, el skinhead es el iconoclasta de la tolerancia.
Necesariamente creo que deberías conocer acerca de estos acontecimientos, no para influenciarte a ninguno de los bandos, ya que soy un elemento de análisis, simplemente por cultura general. Esta claro que la influencia de los políticos, la manipulación de la información de los medios, la falta de educación de los hijos de la clase obrera y la postura firme de las bandas influenció decisivamente lo que ahora es el presente y por ende el futuro. Lo rescatable de todo este asunto es la forma en que estos sucesos nos pueden ayudar a cambiar en cierta forma nuestra sociedad actual, es claro que la clase baja en nuestro país es muy manipulable por la falta de educación y diferencias de clases, el populismo político es el molde que busca llenar de adeptos su gran pastel, así que debe haber una fuerza de choque que como lo hizo el skinhead con el bonehead, debe frenar aquello que a futuro nos estancará y afectará en lo que a relaciones sociales se refiere. La importancia de la tolerancia no radica en si te rapas o no tu cabeza, o si eres un punk o un hippie, el presidente o Satanás; esto se trata de algo mas real, lo que piensan todas estas personas acerca de ellos mismos, y de la gente que los rodea, todo cambio se hace desde el cerebro, que debe estar instruido y nutrido. El sistema de gobierno en nuestro país y en muchos otros alrededor del mundo, debe comprender que un niño que tiene hambre, difícilmente va a pensar en leer un libro o asistir a la escuela, el gobierno debe dejar todo de lado y reforzar las oportunidades de la clase baja hasta eliminarla, y solo así se verá un progreso palpable para el pueblo, el progreso no se mide en cifras, se mide contando la cantidad de niños trabajando en las calles.
Don Chuma