domingo, 20 de julio de 2008

EL OI! Y SU RELACIÓN CON EL PUNK





EL OI! Y SU RELACIÓN CON EL PUNK

El Oi comenzó en la última parte del año 1977 como una reacción al giro hacia lo comercial que había tenido lugar en el punk para entonces. Fue un intento de devolver el punk a los temas que afectaban la vida y el día a día de los chicos y chicas de clase trabajadora, y musicalmente se basaba en las primeras bandas de punk como the Clash o Ramones, mezclándolo con el primer rock británico de los Rolling Stones y The Who. Las bandas estaban a menudo formadas de punx y skins y fue siempre una de las músicas favoritas de estos últimos. Por aquel entonces la palabra Oi no tenía la acepción de género musical que se le da hoy en día, y esta clase de música se denominaba "Street-punk"(punk de la calle) .Las bandas de oi originales incluyen Cock Sparrer, the Cockney Rejects, Angelic Upstarts, Slaughter and the Dogs, Skrewdriver, the Lurkers y, probablemente la más conocida, Sham 69.

Desafortunadamente por aquel tiempo muchos (¡pero no todos!) skinheads fueron reclutados por organizaciones racistas de extrema derecha como el National Front (frente nacional) y la música comenzó a ser asociada con el racismo en las mentes de muchas personas, lo que hoy en día continúa siendo en gran parte un desafortunado mito, con muchas historias dirigidas a las masas tachando a todo el oi de música racista. Ninguna de las bandas originales de streetpunk fueron racistas o apoyaron políticas de extrema derecha a excepción de Skrewdriver, quienes hicieron públicas sus relaciones con esa escoria a partir de los primeros 80’s (su primer material es considerado un clásico del oi por muchas personas).

De cualquier forma, en los primeros 80 emergió un nuevo movimiento constituido alrededor del sonido streetpunk con las bandas de oi más conocidas: the Business, the Last Resort, the 4Skins, Combat 84, Infa-Riot, etc. Este movimiento fue llamado "Oi" por el periodista Gary Bushell, y fue considerado como una prometedora unidad entre punks y skinheads. Al mismo tiempo había una pequeña escena rock neonazi capitaneada por Skrewdriver, y la música que hacían estas bandas era basicamente la misma que el Oi, pero las bandas preferían marcar diferencia con el punk en general, empleando el término "R.A.C." (Rock contra el comunismo). Estas bandas realmente no tenían nada que ver con la escena oi a excepción de alguna similaridad en el estilo musical y el hecho de que supuestamente eran "skinheads", una afirmación que más allá del parecido físico no pasa el menor análisis crítico.

Cuando a mitad de los años ochenta el movimiento empezaba a perder fuerza en el Reino Unido, saludables escenas oi se desarrollaban en Europa, Norteamérica e incluso Japón. Por alguna razón en la que la labor de limpieza de la imagen skinhead llevada a cabo sin duda ha influido favorablemente a mitad de los 90 se a producido un gigantesco revival del interés por la música oi, con (literalmente) cientos de bandas surgiendo por todos lados, y con aquellas que llevan muchos años tocando recibiendo el reconocimiento que se les debe. Hoy también existe un muchísimo mayor esfuerzo por disociar el racismo del oi de cara a la gente, y todas las bandas que están dentro de la escena se declaran abiertamente antirracistas. Además la música nazi se ha alejado del oi y se aproxima peligrosamente a lo peor del heavy metal.

El Oi!




El Oi!

El punk pronto perdió su rumbo y se convirtió en una moda más, carente del espíritu de rebelión que tuvo al nacer. Entonces es cuando ve la luz el hoy hipermanipulado movimiento Oi!, creado por la mezcla de la cultura punk con la de los skins. El Oi! devuelve al punk su fuerza y no es extraño ver punkies y skins tocando en el mismo grupo o de borrachera por ahí, pero eso sí, esta vez el componente político es más fuerte, radicando en la procedencia obrera de sus integrantes. Durante unos años no es raro ver skinheads negros (blackskins), hindúes e incluso orientales, pero un partido ultraderechista (Frente Nacional ingles) aprovechándose del exhibicionismo punk, el aire marcial del corte de pelo skin y confusos mensajes nacionalsocialistas hacia los "obreros", consigue desligar a gran parte de skins y punks -aunque en menor medida- hacia la ultraderecha, creando así sus perfectas "fuerzas del orden". Así surgen los Boneheads (cabezas huecas o "Skins" Nazis). Los medios de ‘comunicación’ pronto promoverán el binomio Skin-nazi, dándole una publicidad falsa y gratuita. Una vez creado ese cáncer, consigue que las juventudes fascistas se vean a sí mismas reflejadas en la estética skinhead (pelo corto, botas...), y acaben adoptándola (sobre 1980-81). Esta labor desinformadora fue apoyada por los sensacionalistas medios de comunicación, que al igual que ocurre ahora daban más importancia al morbo que a la veracidad de las noticias. Muchos skins, se opusieron a ello mediante la afiliación a unas ideas contrapuestas a las nazis, pero que como políticas, no eran propias de los skinheads. Nacen así los redskins, que adoptaban los símbolos comunistas. Lógicamente toda esta manipulación sólo llevó a un desmembramiento de los skinheads, que aunque todavía continuaron existiendo, lejos de toda esa polarización política, lo hicieron en un número mucho menor.

Algunas cosas destacables sobre el Oi son:



En principio existieron dos tipos de skins, unos pertenecientes al punk y otros a la tradición del ’69, que no tenían nada que ver aparte de la violencia y el corte de pelo. Fue a través del tiempo y no sin algunas peleas entre las diferentes facciones cuando se llegó a la unidad y el mestizaje de los dos grupos, dando lugar a la escena de la actualidad, en la que lo que prima es la rebelión contra la sociedad y se comprueba un mestizaje entre la cultura original y el grito del suburbio.
Tan skinhead es la música de la Trojan Records como el buen Oi!, la diferencia es que una era tocada por negros y la otra apareció cuando el punk dio la oportunidad a los skins de hacer su propia música. Algunos grupos de Oi! fueron formados por viejos mods de clase obrera que aprovecharon la oportunidad que se les brindaba de "decir lo que tenían que decir". Además, los grupos de streetpunk genuinos escuchan también música tradicional skinhead, lo que se ve reflejado en muchas canciones.
El oi! en principio no estaba relacionado con la política establecida, ni hacia un lado ni hacia el otro, porque a la gente que sufría esta sociedad injusta no le hacía falta enarbolar ninguna otra bandera que no fuera la suya y la de su gente, la de su día a día, la de su miseria. Conocían bien a su enemigo, y cantaban contra él, contra él y solo contra él, y no a favor de nada ni nadie, sino contra la podrida sociedad. Lo que es verdad es que la rebeldía juvenil no hacía ninguna gracia a la ultraderecha, y que los izquierdistas de salón se horrorizaban del comportamiento antisocial y de los destrozos o palizas de una gente que no tenía nada que perder.

1960





Los 60's

No en vano, el nacimiento de los cabezas rapadas lo encontramos en la mestiza Inglaterra de los años '60. Allí existían dos tendencias juveniles principalmente. Los mods, jóvenes seguidores de la música negra y amantes de la diversión, la cerveza, el sexo y las buenas peleas, sufrieron las influencias de la ola de hippismo que recorrió las clases medias hacia finales de la década. La mayoría de ellos se apuntaron a la nueva moda, pero los más orgullosos seguidores de la música negra, y especialmente los que pertenecían a familias obreras, y algunos rebeldes de la clase media, la rechazaron de pleno, y aun se cerraron más en las cosas que les gustaban.

Paralelamente, la inmigración desde las Antillas les proporcionó fundamentalmente dos cosas: amigos negros igualmente folloneros (rude boys-chicos duros) y nuevos y excitantes estilos de música (ska, rocksteady, reggae...) en los salones de baile. En sus principios eran simplemente bandas urbanas de barrios obreros, donde generalmente había gente de color, que compartían sus gustos por los ritmos Ska, el sonido negro y de ideología contraria a la hippie. Estética: Cabeza rapada (en analogía a los negros, botas con punta de acero y tirantes en analogía al obrero), etc.

También jugó un importante papel la boyante situación económica y el éxito de Inglaterra en el mundial de fútbol de 1966, que llevó a muchos jóvenes a seguir a sus equipos desde los mismos estadios. En seguida nacieron las hinchadas y estalló la violencia entre ellas, surgiendo así los bootboys. Las peleas entre seguidores de distintos equipos fueron famosas, y estos enfrentamientos diarios acabaron por movilizar a la policía, a los jueces, y a la sociedad civil, que hicieron un circulo tan estrecho que acabaron ahogándolos. Muchos skins acabaron en prisión, otros dejaron el movimiento, y los más veteranos se convirtieron en ‘Suedeheads’, una versión más light que les permitió sobrevivir en el anonimato.

Del mestizaje y la conjunción de todos estos hechos nacieron los skinheads. Debemos recordar que esta palabra se empleó por primera vez en 1969, ya que hasta entonces estos grupos callejeros recibían varios nombres, como lemonheads, peanuts (por el ruido del motor de los scooters, como de cacahuetes friéndose) o simplemente mods.

Por dejarlo claro de alguna manera, los skinheads fueron una moda que ha perdurado hasta hoy, y que como reflejo de la juventud de clase obrera inglesa podían ser violentos, pero no más que lo que los trabajadores eran, podían haber racistas, pero no más de los que había en los barrios obreros, podía haber tantas ideas políticas como individuos y en una proporción igual que la de los currelas. Porque, no lo olvidemos, los skins eran trabajadores también.

Conviene aclarar algunos puntos de esta época:
Los primeros skinheads no eran antirracistas, pero tampoco eran racistas, ni de izquierdas, ni de derechas, ni rubios o morenos, ni altos ni con pecas. Eran el reflejo de la juventud obrera inglesa, y como tales poseían sus características, siendo EN CONJUNTO una masa uniforme que compartía similitudes en su comportamiento, aspecto y gustos, pero jamás poseyeron una filiación política o un color de piel exclusivo. Cada individuo tenía sus propias ideas, dependiendo de su educación, experiencia, etc, al igual que las tienen los matriceros, los albañiles o los mineros, obreros todos ellos.
Las primeras acusaciones de racismo hacia los skins vienen de esta época, de las palizas a pakistaníes (paki-bashing) u otros problemas aparentemente raciales como las reggae wars, más relacionadas con el territorio y las chicas que con otra cosa. Lo que hay que decir es que seguro que algunos skins serían racistas (por incongruente que pueda parecer), pero eso no quiere decir que la mayoría lo fuese. Es más, todas las personas que han estado metidas en la escena desde sus inicios (y que hoy cuentan con más de 40 años) están abiertamente en contra del racismo y de esas acciones, que lo único que trajeron para los skins fueron carretillas de mierda vertidas sobre la escena skinhead gracias a cuatro imbéciles que no estaban realmente interesados en ella.
La escena continuó medio apagada hasta que apareció el punk a mediados de los setenta. estéticas rebeldes y provocativas, en contra de la sociedad llevaron a errores, como el lucimiento de símbolos nazis, aunque sólo fuese para provocar o ser el "más malo".